14 de febrero de 2008

Jueves

“Para el, era una mañana como cualquier otra”
Cómo odiaba leer esa frase en cualquier lado, me recordaba a mis antiguos exámenes de inglés, cuando los profesores nos daban ideas para escribir historias. Claro, por eso son profesores y no escritores, pensé. Cerré el libro de un golpe, y salí de la librería, ya había visto suficiente, no era un libro lo que buscaba.

El centro estaba igual que cualquier otro jueves, no tenía el tumulto y la ansiedad de los lunes, ni la muerte lamentable de los fines de semana. Un jueves se caracteriza por siempre ser neutral. No es un viernes, así que la gente no está apurada por ir rápido a su casa y descansar con su familia, es el único día cuando la gente siente que puede perder un par de minutos mirando vidrieras, cuando no le molesta perder un ómnibus en la tarde, cuando puede caer alguna gota y no va a ser motivo de ira.

Claro, eso pasaba en mi cabeza, porque solamente yo debía sentirme así. Llevaba casi una semana de trabajo bastante pesado, y sabía que por más que faltara un día para mi merecido descanso, lo grueso ya había pasado. Como todos los jueves.

Sumido en ese pensamiento, caminé las siguientes cuadras de la principal, y me pregunté por qué una vez que uno se habitúa a caminar por ciertas calles, deja de hacerlo por otras. Hacía meses ya que no sentía el contagio del stress de los que caminan apurados yendo a ningún lugar, los bocinazos constantes de la hora pico, las puteadas de los taxistas, y la cara de desasosiego de las vendedoras de las tiendas, acostumbradas ya a ver aquel desfile interminable de gente. Aquello que a uno le parece tan fascinante como ver una civilización totalmente desconocida, y ellas solamente lo miraban como si miraran una piedra, confundiéndose con maniquíes.

Volví a la realidad. Como suele pasarme, luego de pensar tanto tiempo en nada, miro hacia atrás para confirmar que he pasado diez cuadras sumido en un pensamiento e intento nuevamente programarme para mi función, mi libre albedrío podría llevarme a la Luna. Me volví consciente del calor que sentía, y por primera vez en el día pensé lo agradable que sería llegar a casa, así que intenté concentrarme y seguir mi camino, ya no faltaba mucho.

Fue entonces cuando sentí un frío que me recorrió el cuerpo, desde la nuca y se extendió lentamente hacia la parte baja de mi espalda. Efectivamente, estaba lloviendo. Miré hacia mi alrededor buscando marcas de gotas en el piso, pero claro, llevaba diez cuadras empapándome. Fue como abrir los ojos por primera vez. Volví en mí, de nuevo. Comencé a caminar con más prisa, ya faltaba poco. Y fue ahora cuando sentí una sensación similar a la anterior, pero esta vez caliente. Un calor que me rodea la cara, más lento que el agua, más rojo que el vino. Intento nuevamente volver en mí, pero claro, mis diez cuadras fueron largas, una mezcla de sangre y transpiración me recorre la cara desde la sien hasta el mentón.

Me sigo confundiendo en el stress que se mueve por la principal. Rstoy cansado de caminar, si sigo siendo invisible hasta para mí mismo. Me sigo mojando, sigo sangrando, pero hace diez cuadras que peso menos, hace diez cuadras que no dejo huellas, por primera vez soy invisible de verdad.

6 comentarios:

Diemov dijo...

parece mentira que escribieras algo así, esta muy bueno.

Sin más comentarios se despide Diemov

JuanT dijo...

:O :O :O

Muy muy muy bueno

En qué blog estoy ?

Anónimo dijo...

Esta muy bueno!! la verdad me encanto. No se si te fumaste algo o que pero se nota que te inspiraste jeje.
(ya sabes porque me tuve q poner anonimo jejeje)
LULYCHUS

Verónica dijo...

Ohmahgaddd!!! La sobriedad te pega para el lado de la inspiración! re lindo el post, re lindo el estilo...
tal vez para compensar, pronto postee alguna boludez muy grande como para que no nos extrañen... pero por ahora tu post es muy lindo y tiene que ser leído al principio del blog...je

Abrazo Samsense desde la tercera dimensión pedrense...

Se extrañan gente!!!

Gregoria Samsa dijo...

No cambié de usuario...
Se filtró mi usuario-alter-ego versión seria e intelectual en el lugar inapropiado...

Ahora sí...

Auf Wiedersehen

Unknown dijo...

Como una muerte alienada...
excelente!